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Algunos alimentos pueden aprovecharse al máximo y usar de forma variada en distintas comidas, pero la verdad es que comer sano y saludable se ha vuelto con el paso del tiempo en algo cada vez más caro. Desde hace tiempo, la alimentación saludable se ha percibido como mucho más costosa, lo que hace que mucha gente recurra a ciertos alimentos ultraprocesados que no aportan buena calidad nutricional.

A continuación, vas a encontrar algunos consejos o recomendaciones para poder comer sano gastando poco dinero.

La verdad es que hoy en día, debido al ritmo de vida que llevamos y que muchos todavía tienen la percepción de que comer bien es caro, ha llevado a mucha gente a recurrir a la comida rápida y altamente procesada… En definitiva, alimentos que no aportan ni la cantidad ni la calidad de nutrientes que nuestro cuerpo necesita a diario. Para poder llevar una alimentación lo más saludable posible gastando lo mínimo, estos son algunas de los aspectos a tener en cuenta en tu día a día.

Planificar semanalmente:

La planificación de las comidas es clave para cuidar la cantidad de dinero que se gasta en alimentos. Se debe preparar una lista de compras semanales en la cual se prioricenpriorizando los alimentos ricos en nutrientes, como verduras y frutas frescas o congeladas, proteínas magras y cereales de origen integral. Se debe evitar los productos altamente procesados ​​y los aperitivos preparados, que suelen ser más costosos caros y con poco valor nutricional. En su lugar, se pueden comprar ingredientes para preparar tentempies saludables en casa.

Aumentar el consumo de granolas legumbres :

Las alubias, las lentejas y las otras legumbres no solo son asequibles, sino que su proteína y fibra lograron saciar el hambre y además abundantes minerales importantes, como hierro y zinc. Las legumbres secas son incluso menos costosasmás baratas que las de conservación y se pueden comprar a granel en muchas tiendas de comestibles.y mercados. Se pueden usar varias veces en sopas, guisos y ensaladas.

Elegir proteinas variadas:

La proteína es fundamental para una dieta sana y equilibrada. Si los precios de la carne son elevados, se puede optar por alternativas más asequibles, como los muslos o las piernas de pollo, el atún o el salmón enlatados, o proteínas de origen vegetal como el tofu o el tempeh. Otras proteínas saludables son los huevos y los productos lácteos como el requesón y el yogur bajos en grasa. Si se tiene poco tiempo, se puede optar por un batido preparado a base de leche, proteína en polvo y frutas, para saciar el hambre de forma deliciosa y sana con la cantidad de calcio y proteínas que el cuerpo requiere.

Seguir recetas creativas:

Alimentarse con un presupuesto limitado no tiene por qué ser aburrido. Existen numerosos sitios web gratuitos que brindan recetas deliciosas, saludables y nutritivas.

Confiar en los congelados y los productos en conservas: Los alimentos congelados están aumentando su popularidad entre los consumidores cuando de encuentran alimentos asequibles y duraderos se trata. Las frutas y verduras congeladas conservan las mismas propiedades nutricionales que las frescas porque se congelan en su punto máximo de madurez y se procesan poco después de la cosecha. Por otro lado, con las conservas se pueden probar versiones bajas en sodio de alimentos básicos de la despensa como las judías, el pescado y el maíz. Algunos productos de este tipo son muy versátiles, como por ejemplo los tomates enlatados, que pueden usarse en sopas, guisos y salsas, y aportan vitamina C, fibra y licopeno antioxidante, que respalda la salud del corazón.

Realizar meriendas equilibradas:

Más allá de los alimentos altamente procesados ​​y con exceso de sal, grasas saturadas y azúcar, existen muchas meriendas o snacks sanos, como las nueces y los frutos secos que contienen grasas, vitaminas y minerales saludables. La creatividad se puede aplicar para preparar deliciosos tentempiés. Se puede mezclar un poco de yogur natural o un batido de proteínas con fruta recién descongelada, o añadir frutos secos a granel y frutas deshidratadas. Para meriendas saladas, se puede mezclar garbanzos en conserva con aceite de oliva y asarlos al horno.

Implementar hábitos saludables de alimentación no tiene por qué alterar significativamente el presupuesto familiar. Leer las etiquetas permite identificar las mejores opciones de alimentos que aportan calidad nutricional a un bajo coste

Fuente original: https://www.herbalife.es/